jueves, 1 de noviembre de 2012

Origen de la palabra

En le griego antiguo se les llamaba paranous a todos los enfermos mentales, con los prefijos "para" (fuera) y "nous"(mente), con esto queriqan decir fuera de la mente. Asi como en el siglo XIX en el español se le fue modelando esta palabra y dandole un enfoque mas particular, que es lo que conocemos hoy como paranoia

Trastornos delirantes

Existen diferentes tipos de trastornos delirantes dependiendo de la causa que ocasione la paranoia:
- Celotipia. Es la falsa idea de que la pareja sexual es infiel lo que ocasiona severos problemas en la relación amorosa y unos celos enfermizos.
- Erótico. Cuando la persona cree que alguien con un nivel social más elevado la ama y admira apasionadamente.
- Delirio de grandeza, que es una exagerada sobrevaloración de las capacidades propias, menospreciando las de todas las personas que los rodean. Esto genera una personalidad prepotente, altanera y muy conflictiva en el desarrollo social.
- Delirios de persecución. Se manifiestan con la creencia paranoide de que se es maltratado y perseguido por los demás.
- Delirio somático. Que es la convicción de que se padece una enfermedad terrible, de tal forma que muchos de los síntomas se “presentan” o perciben.
- Delirios indeterminados. Cuando combinan varios de estos sin que se defina bien el origen.


Signos y examenes

Los trastornos de personalidad se diagnostican sobre la base de una evaluación sicológica, al igual que los antecedentes y severidad de los síntomas.
Tratamiento El tratamiento es difícil debido a que estas personas a menudo sienten extrema desconfianza del médico. En caso de ser aceptados, los medicamentos y la terapia del habla pueden ser efectivos.

Expectativas

La terapia alcanza a limitar el impacto de la paranoia en el desempeño diario de la persona.
No deben esperarse grandes soluciones con el tratamiento farmacológico, lo más probable es que solo se atenúe el delirio y en consecuencia repercuta menos en la vida del paciente, pero no siempre se consigue que desaparezca.
Hay que propiciar apoyos para las familias que sufren las repercusiones del delirio del paciente y orientarlos “sobre recursos socio-sanitarios a largo plazo”.
A los familiares se les recomienda que eviten el tema delirante, no contradigan al paciente ni tampoco le sigan la corriente; deben prevenir conductas violentas.

Adultos mayores y ancianos

La paranoia acostumbra presentarse en el adulto mayor y es más frecuente en los ancianos. Favorece el aislamiento, por lo que reúnen más riesgo aquellos ancianos que viven solos, sobre todo si son mujeres.
Son característicos los delirios de sordos, sordomudos y ciegos, ya que la deficiencia sensorial se considera un factor de riesgo. Al no ver ni oír bien, malinterpretan lo que perciben y construyen explicaciones delirantes. Cualquier situación más o menos crónica o cualquier circunstancia de agotamiento psíquico, enfermedad física, e incluso el propio envejecimiento, son origen para sufrir los síntomas.

Evolución y pronóstico

Los cuadros paranoicos casi nunca aparecen antes de la edad adulta. El paciente no es inaccesible a la argumentación lógica y su deliro es poco consistente. Pero si la personalidad del sujeto está muy afectada o las condiciones favorecedoras persisten , lo q partió de una reacción paranoide puede perdurar y organizarse en forma de desarrollo delirante.
El desarrollo paranoide crónico es poco frecuente. aunque el sujeto ha llamado siempre la atención por su personalidad especial, el delirio paranoide se manifiesta alrededor de los 40 años. Son individuos testarudos y desconfiados, cuya sensibilidad les va generando dudas e incertidumbres q se resolverán organizando deducciones delirantes. La instauración es lenta y solapada.
Las actitudes de estos sujetos pueden resultar chocantes si no se conoce su patología. Un individuo que se sienta perseguido y humillado responderá fácilmente de forma colérica y agresiva.
De todos modos se admite en general que los individuos paranoicos muestran una cierta capacidad de autocontrol y su evolución es compatible con la vida extahospitalaria en su medio.

Tension precipitante del delirio

Pueden precipitar el delirio paranoide situaciones como estas: expectativas de recibir un tratamiento de tipo sádico, situaciones q aumentan la sospecha y la desconfianza, el aislamiento social, las situaciones q promueven la envidia y los celos , situaciones q disminuyen la autoestima, situaciones q llevan al sujeto a ver sus defectos en los demás y las situaciones q incrementan las cavilaciones sobre posibles significados y motivaciones.